Narcisismo

Es importante en este proyecto hacer evidente la relación entre los autorretratos contemporaneos o autofotos y el narcisismo que estas mismas imágenes evocan, como un reflejo del individualismo de la sociedad posmoderna.

Alexander Lowen define el narcisimo como “una enfermedad tanto psicológica como cultural. En el plano individual, denota un transtorno de la personalidad caracterizado por una dedicación desmesurada a la imagen en detrimento del yo.”
En las autofotos encontramos de una forma implícita esta admiración por “la imagen del yo”, ya que las imágenes que se suben a las distintas redes sociales son escogidas entre un posible gran número de tomas anteriores a la fotografía elegida. Este proceso implica una constante observación de si mismo, donde se configura la imagen ideal del yo ante el mundo. Así mismo esta “imagen del yo” es configurada en una dinámica social e individual, donde el envanecimiento del autor o la autora se da por la opinión del observador y se suma a la auto-contemplación del mismo.
    
“El narcisismo individual corre paralelo al cultural. El individuo moldea la cultura según su propia imagen y la cultura moldea a su vez al individuo...Lo que planteo es que el narcisismo denota un grado de irrealidad en el individuo y en la cultura”.
    
De lo anterior se puede entender que esta configuración del “yo ideal” se presenta como una mascara ante la sociedad y es una clara negación de la realidad. La dificultad para reconocer la realidad puede ser entendida como un síntoma de una patología colectiva, y en este caso esto seria el síntoma de una “locura” cultural, como lo asegura Alexander Lowen. “Es necesario comprender que hay fuerzas en la sociedad que crean este problema y los factores de personalidad que predisponen a un individuo a sufrirlo.”

u vez es producida por la misma sociedad. La “imagen del yo” que se configura y sale a flote ante el público, responde a la necesidad de las personas por seguir los modelos “ideales” de seres humanos (refiriendonos a lo más superficial), transmitidos por distintos medios de comunicación.
En el texto “El narcisimo, la enfermedad de nuestro tiempo”, Alexander Lowen cita al psicoanalista Otto Kernberg para mostrar otros síntomas del narcisismo estudiados:
     
 En los narcisistas “se encuentran diversas combinaciones de ambición desmedida, fantasías de grandeza, sentimientos de inferioridad y excesiva dependencia de la admiración y aclamación externas”. También son características de la persona narcisista “la inseguridad e insatisfacción crónicas de si misma.”

Lo anterior conlleva a la idea de que una persona narcisista puede padecer un sube y baja de sentimientos frente a si mismo, encontrando conflicto en la aceptación del “yo”. La imagen del yo o  el "yo ideal" puede que nos revele un conflicto del autor con sigo mismo.

El papel de la imagen en el narcisismo
Segun Alexander Lowen, el narcisismo se anida en la admiración de una imagen totalmente opuesta al yo (entendiendo el “yo” como el ser real). “Lo que ama el narcisista es su imagen, no su yo ideal. Tiene un pobre sentido del yo; sus actividades no van dirigidas a su yo, si no a potenciar su imagen, y como consecuencia el yo se reciente”. Cuando las personas dedican varios momentos a la autofoto para reconocer su “yo ideal” (yo ideal como imagen ideal) en las fotografías, se están dedicando a potenciar esa imagen que quieren que se vea de si mismos. Sin embargo es aca donde “el yo se reciente” y conciente o incoscientemente se genera un conflicto en la identidad del ser, pues se reconocería a si mismo a través de su irrealidad basada en anhelos de lo que quisiera ser.

Imagen y cuerpo
Lowen asegura que la preocupación del ser humano por su cuerpo (entendiendo cuerpo como todo lo referido a la apariencia física), y el hecho de que este este “volcado en su imagen” es una característica de la tendencia narcisista de nuestra cultura. 


“Si una persona no se siente bien con su cuerpo, solo puede proyectar la imagen de como cree que debe ser su físico. Cuanto más se centra uno en la imagen, menos a gusto se siente son su propio cuerpo. Al final la imagen demuestra ser tan solo una pobre mascara que ya no puede esconder la tragedia de la vida vacía que se oculta tras ella...Se podría hablar de un falso yo contrapuesto al yo verdadero, pero prefiero describir la escisión de personalidad en términos de una imagen que se contradice con el yo, y considerar que el transtorno básico es un conflicto entre la imagen y el yo corporal.”

Lowen concluye este capítulo sobre el papel de la imagen en el narcisismo diciendo que “la imagen del yo” que es la negación de si mismo, es lo que esta apoderado de la superficie de las personas y que esta en contraste con el “yo real” que se encuentra bajo esa mascara o imagen del “yo real”. Esta imagen del yo es lo que se ha “aposentado” como fuerza dominante en la personalidad de los seres negando la realidad de si mismos. El “yo” en este caso es el ser interior de cada persona y es la parte referida a los sentimientos, y en este punto el autor hace una crítica frente a la importancia que se le da a la imagen, ya que esta es la negación del “yo” y por tanto es la negación de los sentimientos. Entonces “¿como podría alguien no sentir?”.



Todas las citas fueron tomadas de:
Alexander Lowen, “El narcisismo. La enfermedad de nuestro tiempo”, editorial Paidos, Nueva York, 2000.



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